Red de Agua Potable y Saneamiento
Diseñamos redes de distribución de agua potable para urbanizaciones y ámbitos públicos, desde el punto de conexión hasta las acometidas, priorizando trazados mallados, resiliencia hidráulica y documentación clara.
Dimensionamos diámetros, pendientes y velocidades; fijamos cotas piezométricas, pérdidas admisibles y niveles de servicio por zona; resolvemos alineaciones, cruces y profundidades, coordinando con viales, arbolado y redes existentes.
Sectorización y Seccionamiento
Delimitamos áreas independientes con válvulas de corte y equipos de medida, facilitando aislamiento, pruebas, balance hidráulico y detección de fugas sin detener el entorno.
Salubridad y Materiales Aptos
Seleccionamos materiales certificados; diseñamos recorridos sin estancamientos; incorporamos antirretorno y purgas, preservando potabilidad desde el origen hasta puntos de entrega, minimizando migraciones.
Control de Presiones y Golpes
Ubicamos reductoras, ventosas y dispositivos de alivio; modelamos transitorios, protegemos equipos y tuberías, garantizando continuidad bajo escenarios punta e incidencias, con márgenes de seguridad adecuados.
Proyecto y Tramitación Técnica
Elaboramos memoria, cálculos, planos, pliegos y mediciones; coordinamos afecciones, servidumbres y permisos, facilitando licitación y ejecución sin ambigüedades ni cambios de alcance.
Planificación a Largo Plazo
Partimos de previsiones urbanísticas y perfiles de consumo para dimensionar reservas de caudal y capacidad, incluyendo escenarios estacionales y eventos singulares. Definimos nodos de distribución para ampliaciones futuras sin interrupciones y planteamos derivaciones hacia nuevas manzanas. Cuando la topografía lo requiere, incorporamos depósitos de regulación o estaciones de impulsión para garantizar servicio en cotas altas.
Ubicamos hidrantes según normativa local y recorridos de acceso, y contemplamos protección anticorrosiva acorde al terreno.
Coordinamos con viales, arbolado y resto de servicios, optimizando trazas y profundidades. El resultado es una red ordenada, preparada para crecer por fases, con indicaciones claras para obras posteriores y mínimo impacto en el espacio público.